jueves, 1 de octubre de 2009

'La carretera', de Cormac McCarthy

La carretera. The Road. Cormac McCarthy. 2006.

Cormac McCarthy es un escritor estadounidense de novelas policíacas. La carretera es su primer novela de ciencia ficción.




 Desde hacia mucho tiempo no leía un libro tan deprimente como La carretera. De hecho quizá este sea el libro mas oscuro, depresivo, triste y desolador que jamas haya leído. Dentro de la ciencia ficción, y en especial dentro del campo de las distópias, existe un grupo de novelas y películas que muestran en menor o mayor detalle el apocalipsis.

En Mad Max el fin de los recursos petroleros provoca un derrumbe económico, seguido poco después, de uno social. En Los Genocidas de Thomas Disch, unos extraterrestres lanzan unas esporas desde órbita, para integrar todo en una biomasa, como inicio de una terraformación. En La tierra permanece, de John Stewart, la civilización es destruida por un virus.

En la carretera ha ocurrido también un cataclismo inexplicado, este trae "un frió que rompe hasta las piedras", se aprecian todos los síntomas de un invierno nuclear, pero sin radiación, por lo que se sospecha que pudo ser un asteroide que golpea a la tierra, o algún evento parecido.

La razón de este apocalipsis es de poco interés para el autor, y el lector, los dos protagonistas tampoco tienen nombre, son solamente dos arquetipos, El Hombre y El Chico, y lo verdaderamente importante en la novela son sus reacciones ante el horror, ante la destrucción completa de toda civilidad, toda amabilidad.




No hay un solo atisbo de falsa esperanza en la novela, los protagonistas viajan hacia el Sur escapando de un frio atroz y de las tormentas de ceniza, famélicos, cansados, temerosos de las bandas caníbales que acechan a los viajeros, es este quizá el verdadero horror del mundo, no  algún fantasma, sino la desesperación de estar vivos en un mundo que ya ha apagado la luz, y sentir que fueron olvidados, que lo mas sencillo seria tumbarse junto al camino y no despertar, pero continúan poniendo un pie delante de otro.

La novela esta llena de momentos escalofriantes, por ejemplo, en el camino se encuentran unos peregrinos asando algo, al acercase se dan cuenta que están asando un bebe, las atrocidades continúan. El estilo del autor es parco, sin florituras, lacónico, como un hombre sin saliva intentando hablar.

En suma, La Carretera es un libro sombrío y deprimente, que sirve acaso, como diversión masoquista, y como reflexión, de que no importa los problemas que tengamos, siempre podremos estar mucho, mucho peor.

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